El día 18 de noviembre fue un día muy especial porque hicimos un montón de cosas.
Estábamos en la clase de cono y de repente la seño vino con una bolsa muy grande, todos nos preguntamos qué era eso y muy pronto lo averiguaríamos. La seño dijo que la clase de hoy era especial y nos dijo que nos pusiéramos en círculo. De repente sacó dos batas de científicos y se las puso a Jose y a Andrea A. A continuación sacó un hígado de cerdo que olía tela de peste y enseñó por donde iban los capilares, los dejó encima de la mesa y sacó otra cosa: ¡era un cerebro de cerdo! Todo el mundo decía que era asqueroso y yo y varios más lo tocamos. Era blandito y estaba frío y se le veía el bulbo raquídeo.
Los cerebros los guardó y sacó una última cosa: sacó una pata pollo que al pobre lo descuartizamos entero y le vimos los tendones.
Después fuimos al recreo y cuando volvimos la seño nos dió chuches por los aprobados de Lorenzo y Celia. Fue un día impresionante.
Por Silvio, con la colaboración de Jose.
Aquí os dejo este fotomontaje, espero que os guste.
La seño.
Nota: Algunos alumnos y alumnas no aparecen en las fotos porque preferían no acercarse demasiado.
La verdad es que olía un poco...
